En el marco del bicentenario del Tratado de Tapihue, se realizó un significativo conversatorio organizado por la Mesa de Pueblos Originarios de la Provincia de Concepción, en colaboración con el Proyecto de Interculturalidad UCO2295 y el Grupo de Estudios Interculturales y Territoriales de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía (GRIUT). La actividad contó con la participación de una comitiva de longko Mapuche provenientes de diversas comunidades, quienes expusieron sobre la relevancia histórica y actual del tratado.

El Tratado de Tapihue, firmado el 7 de enero de 1825, fue un acuerdo clave entre la sociedad Mapuche y el Estado de Chile. Este tratado, que se enmarca en la era de consolidación de la independencia chilena, estableció al río Biobío como la frontera entre ambos territorios, reconociendo la soberanía mapuche al sur del río. El tratado, además de fijar la frontera, estableció compromisos de paz y cooperación entre las dos naciones, y es considerado uno de los últimos reconocimientos formales de la autonomía territorial mapuche por parte del Estado chileno.

En palabras de Abran Kalfuluan Curipan, uno de los longko presentes en la actividad, “hoy tratamos de dar a conocer lo que es el tratado de Tapihue, hecho entre el Estado de la República chilena de ese entonces y la Nación Mapuche en el año 1825”.  A lo largo de los años, este tratado ha sido vulnerado en numerosas ocasiones, y las comunidades Mapuche han visto sus territorios reducidos y fragmentados, en contradicción con los términos acordados. Esta situación ha generado una profunda lucha por la reivindicación de los derechos territoriales, que persiste hasta el día de hoy.

Kalfuluan también resaltó la vigencia del tratado, ratificado en 1826 por el entonces Ministro de Relaciones Exteriores. “Este tratado está vivo”, afirmó, destacando que sigue siendo un documento clave para la defensa territorial Mapuche.

“Nosotros estamos, digamos, facultados por ser longko de distintos territorios, ya que el tratado se hizo con los longko”, con la misión de hacer valer los acuerdos territoriales entre naciones y exigir los derechos del Pueblo Mapuche ante las vejaciones que sufren las comunidades y usurpaciones de sus tierras es que este grupo de longko se ha dedicado a viajar por los diversos territorios para dar a conocer este tratado de cara al bicentenario de su existencia y la urgencia de su valía.

“En todos los territorios ya se está levantando el Wallmapu, tanto el Ngulumapu acá, que se comprende por los nagche, pewenche, williche y lafkenche, como el Puelmapu, al otro lado [de la cordillera de Los Andes], también están conscientes del trabajo que estamos haciendo nosotros, porque ellos también tienen un tratado. Este tratado de Tapihue fue ratificado en el año 1826 por el entonces Ministro de Relaciones Exteriores, Javier Errázuriz -cómo se repite la historia de la elite chilena-” señala el longko.

La principal demanda de esta comitiva dice relación con los terrenos usurpados y la ambigüedad deposiciones en torno a los títulos de merced vulnerados por grupos económicos más grandes, por lo que el longko expresa que “Queremos pedirle al gobierno de Boric que ratifique, que dé un decreto de ratificación y revisión de los títulos de merced, porque CONADI no da abasto y no es un organismo Mapuche, es un organismo del Estado chileno que no hay que confundir. La CONADI solo les ha comprado tierras a los partidarios sean de izquierda o de derecha, pero no a aquellas tierras que están en conflicto, de las tierras ancestrales, de los longko”. 

En el conversatorio también se comentaron los preparativos para la conmemoración del bicentenario en 2025. El longko anunció que la Municipalidad de Yumbel ya se comprometió a colaborar, y se están gestionando conversaciones con empresas forestales para recuperar tierras donde se pretende construir un rewe, una cancha de palín y, a futuro, una universidad intercultural. “Es nuestro proyecto a futuro”, afirmó Abran, destacando la importancia de preservar y fortalecer la cultura y los derechos de la Nación Mapuche.

Este conversatorio es un recordatorio de la lucha por la reivindicación de los derechos territoriales y culturales del Pueblo Mapuche, así como una invitación a reflexionar sobre la importancia de los tratados históricos en el contexto actual, especialmente cuando se aproximan 200 años desde su firma.