AUS0103 Programa Integrado de Doctorado en Ciencias Forestales – Universidad Austral de Chile, Universidad de Concepción

Año Concurso y Area Estratégica:
Año 2001 Línea de Apoyo al Postgrado, Creación de Redes Nacionales

Monto Adjudicado:
$141.000.000 

Fecha Inicio y Término:
31-12-2001 al 31-12-2005

Objetivo General

Desarrollar y fortalecer académicamente un programa integrado de Doctorado en Ciencias Forestales entre la Facultades de Ciencias Forestales de las Universidades Austral de Chile y de Concepción, que contribuya al desarrollo regional, nacional y latinoamericano mediante la formación de profesionales de alto nivel científico y que satisfaga los requerimientos de acreditación definidos por los organismos nacionales pertinentes.

Objetivos Específicos

  • Fortalecer el cuadro académico del programa integrado
  • Generar sinergia entre las Facultades involucradas
  • Generar espacios y facilidades para la investigación
  • Fortalecer y coordinar bibliotecas y mejorar el acceso a bases de datos y software especializados
  • Captar alumnos de alto perfil

Impactos y Aprendizajes reseñados al cierre del proyecto

El resultado más importante de este proyecto, es un programa de doctorado consolidado y acreditado a cuatro años de su creación, que cuenta en la actualidad con 36 profesores de ambas universidades y 18 externos, nacionales o extranjeros que participan regular y directamente en diferentes actividades académicas. La matrícula actual del programa es de 46 alumnos, todos becados en su mayoría por Conicyt (65%) y Mecesup (18%) y las postulaciones anuales se han mantenido constantes, notándose en los últimos dos años una mayor frecuencia de extranjeros.

El mayor impacto en la cultura académica de ambas instituciones, ha sido el aprendizaje en conjunto de las ventajas del trabajo complementario, asumir paulatinamente la importancia de la productividad científica relevante, tanto a nivel de profesores como alumnos y reconocer que el intercambio con otras realidades académicas tanto nacionales como extranjeras, es más fructífero que el aislamiento y la autocontemplación. Otro aspecto que vale la pena mencionar, es que cada vez con más frecuencia se producen actividades académicas en que la presencialidad no es el único requisito de calidad y pertinencia para ellas, lo que es aceptado tanto por profesores como alumnos y contribuye además a mejorar la eficiencia y efectividad de dichas actividades.

La primera experiencia positiva es el aprendizaje conjunto de que el trabajo mancomunado es más eficiente y fructífero que el trabajo aislado, lo cual pudiendo parecer una tautología en general, no lo es en absoluto para el mundo académico.

La segunda es que se pueden estructurar académicamente programas de doctorado de manera tan flexible, que no descuidando su calidad inherente, permitan al mismo tiempo un mejor aprovechamiento del tiempo tanto de académicos como de alumnos.

La tercera es que la presencialidad en períodos preestablecidos, no es único requisito de calidad de una actividad académica. Al mismo tiempo los estudiantes han aprendido a valorizar la experiencia académica externa al programa.