UCO22101 Experiencias en simulación: Académica explica los desafíos del uso estratégico de la metodología

  • La Facultad de Enfermería ha desarrollado un trabajo consistente integrando conocimientos, habilidades y prácticas en el contexto clínico de la formación de estudiantes.

    La simulación clínica ha sido definida por diversos autores como la recreación de escenarios preparados para representar un acontecimiento real que permita la adquisición de destrezas y conocimientos, emulando escenarios clínicos. Entrenamiento sistemático que estimula un aprendizaje significativo a través de una metodología dinámica y orientada en la retroalimentación permanente de las y los docentes hacia las y los estudiantes. Desde la pandemia a causa del COVID-19 en un contexto marcado por el aislamiento social y restricciones sanitarias, la Facultad de Enfermería de la Universidad de Concepción ha incorporado la simulación clínica en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

    “En pandemia, producto de la situación particular que estábamos viviendo, buscamos nuevas modalidades para realizar nuestras asignaturas. Si bien realizábamos simulación clínica a través de actividades presenciales como, por ejemplo, lo que llamamos teatro foros, donde las y los académicos simulaban ser usuarios/as para que los/las estudiantes realicen los respectivos controles de salud, en confinamiento no podíamos seguir únicamente con ese sistema, que lo replicamos de manera virtual a través de la plataforma Teams. Por eso, surgió la idea de desarrollar simulación con plataformas virtuales, basándonos en la experiencia que habíamos adquirido”, explicó la Académica de la Facultad de Enfermería UdeC, Dra. (C) Anabel Castillo Carreño.

    El desafío fue importante. La experiencia en simulación clínica estaba, sin embargo, el reto era mayor: llevar la estructura de la metodología a un sistema virtual.

    “Para usar la simulación clínica presencial las/os académicas/os preparábamos un libreto con parámetros para dar respuesta al control de salud que realizaban los/as estudiantes, principalmente, enfocado en estudiantes de cuarto año que, en segundo semestre, comienzan a realizar actividades prácticas en Centros de Atención Familiar (Cesfam). Fue un método que nos funcionó bastante bien para que las/os estudiantes pudieran ejecutar y practicar el hacer, sobre todo en el contexto de estallido social, año 2019, cuando comenzó a disminuir la realización de prácticas clínicas presenciales en centros de salud. Este conocimiento nos permitió escalar a plataformas virtuales, donde no solamente debíamos generar un libreto, sino también involucrarnos en la grabación de las actividades y la confección de un story-board para la construcción de escenarios”, agregó.

    De acuerdo con la académica de Enfermería, la simulación clínica a través de plataformas virtuales se desarrolló en cinco áreas: Control de la persona mayor, Examen de medicina preventiva del adulto, Control de salud cardiovascular, Control de salud infantil y Visita domiciliaria integral.

    “Las/os estudiantes ingresan a la plataforma -diseñada y puesta en marcha por la empresa Smartraining-, eligen su avatar, reciben la información previa de los antecedentes de la persona que atenderían para, posteriormente, realizar la atención en relación con las opciones que van generándose en cada fase de control donde cada estudiante debe elegir para continuar con la ejecución.

    Al principio fue complejo, ya que no todo el cuerpo académico necesariamente contaba con la experiencia para usar la tecnología virtual, sin embargo, el ejercicio y entrenamiento constante permitió que pudieran relacionarse de mejor manera con estos nuevos elementos”, contó.

    Aunque el proceso de instalación de la plataforma no fue fácil, el balance, hasta el momento, ha sido positivo.

    “Actualmente, la plataforma se usa en estudiantes de cuarto año con todas las variaciones y potencialidades, pero también está disponible para asignaturas de tercer y segundo año con el objetivo de que tengan un acercamiento a la simulación clínica en formato virtual. A las y los estudiantes les ha gustado y ha generado una positiva apreciación, ya que valoran el tener un espacio de revisión de antecedentes y toma de decisiones con una respuesta inmediata. El hecho de que sea una plataforma interactiva es una ventaja”, señaló la académica UdeC, quien además comentó que desde la implementación de la plataforma se ha trabajado en distintas en actualizaciones para mejorar la experiencia, como la capacidad inmersiva y el formato responsivo que ya se encuentran en marcha.

    El reto institucional de la simulación clínica

    La incorporación de una metodología de enseñanza, aprendizaje y evaluación en las asignaturas de las carreras del área de la salud de la Universidad que está desarrollando el proyecto Centro de Simulación Institucional UdeC (CSI UdeC) representa un gran desafío pata la Universidad. No sólo por el cambio que requiere en los planes de estudio, sino también por la adquisición de nuevas herramientas y competencias tanto para el cuerpo académico como para el estudiantado.

    “Siempre las cosas nuevas y desconocidas van a generar cierta resistencia y rechazo al principio, esa, al menos, es la experiencia que vivimos en la Facultad. Pero hablar sobre simulación clínica e instalar la temática que es tan interesante y tiene tantas posibilidades, como desarrollar habilidades de razonamiento clínico, reflexivo, centrada en las y los estudiantes y promover la integración de conocimientos clínicos complejos, aumentando el grado de retención de lo aprendido cuando se compara con los métodos docentes tradicionales, va a generar que todas y todos quieran sumarse, participar, adaptarse y opinar de manera constructiva”, aseguró la docente de Enfermería, quien agregó: “en mi caso, que soy encargada de asignaturas tanto teóricas como prácticas, es mi responsabilidad motivar a las/los profesoras/es; fomentar y estimular para que participen y se capaciten en simulación, porque son herramientas que nos sirven para educar de mejor manera a las y los estudiantes”.

    De esta manera, la Dra (C) Anabel Castillo Carreño considera al proyecto CSI UdeC una oportunidad para promover la interdisciplina entre las áreas de la salud.

    “Contar con espacios compartidos atendiendo a las necesidades de las carreras y organizar la comunicación entre ellas es un gran desafío que nos beneficia como Universidad y significaría una gran oportunidad para las facultades involucradas en el proyecto. La simulación clínica tiene muchas ventajas, como permitirnos un entorno seguro donde se puedan realizar retroalimentaciones a las y los estudiantes, promoviendo las sugerencias y la mejora de todas y todos es muy importante y positivo”, concluyó.