El proyecto UCO2295 de Interculturalidad en la UdeC, ha presentado recientemente un manual de buenas prácticas para la investigación académica en el ámbito de la interculturalidad y en el marco del trabajo que han sostenido por más de tres años, desde el proyecto pasado UCO1995, en la conformación una política universitaria en torno a la interculturalidad, así como en el desarrollo de la vinculación con comunidades territoriales mapuche y comunidades migrantes, así como la educación de la comunidad universitaria en torno a estos temas. 

El texto que lleva por título “Manual de recomendaciones para investigaciones desde un enfoque intercultural” surge de las conclusiones obtenidas durante mesas de diálogo con comunidades migrantes y de pueblos originarios en el marco del Programa de Interculturalidad. Estas comunidades expresaron la necesidad de revisar la forma en que se realizan las investigaciones en la universidad, identificando prácticas que más tarde llamarían “extractivismo epistemológico. El manual fue editado en marzo del 2022, más fue impreso a fines del 2023 para ser difundido entre las diversas unidades y organizaciones afines con la temática. 

Algunas de las facilitadoras interculturales que trabajan en el sistema de salud y que fueron parte de estas mesas de diálogo establecieron que, para establecer diálogos con la Universidad, era necesario revisitar elementos éticos y proponer de forma práctica elementos para mejorar las relaciones que se conforman en estas investigaciones, ya que estas investigaciones deberían ser vinculantes y ayudar a las comunidades. De allí deviene la motivación inicial para la creación de este manual de buenas prácticas, responder a estas demandas de las comunidades a las que accede la universidad. 

Uno de los primeros objetivos de la creación del manual, fue analizar los errores en los procesos de investigación que omiten variables culturales, análisis que se llevó a cabo mediante el diálogo con los asesores culturales Eben Jean Louis y Pavel Guiñez. No obstante, el objetivo principal del manual es que concibiera como un instrumento práctico para investigadores de diversas áreas sin formación específica en investigación para que pudiesen aplicar elementos éticos básicos para investigaciones con pueblos originarios y personas migrantes o para discutir elementos relevantes al interior de instituciones de educación superior.

La primera parte del manual, aborda una revisión teórica de lo que se entiende por interculturalidad, específicamente su vertiente crítica, y la manera en que esto se relaciona con las instituciones de educación superior. La segunda parte está construida a partir del proceso investigativo que incluye revisión bibliográfica, la conformación de relaciones de confianza, herramientas dentro del proceso, límites éticos y por último la retribución y devolución de investigaciones.

María Fernanda Morales, fue una de las profesionales que trabajó en la creación de este manual, ella comenta que fue un proceso largo que no estuvo exento de dificultades, ya que se realizó completamente de forma virtual. 

Primero se realizó una revisión del tipo de bibliografía que existía en torno a la ética en investigación desde una perspectiva intercultural y luego se estableció contacto con Ebens Jean-Louis, profesor de lengua Criollo Haitiano, quien ya había realizado algunos cursos en la Universidad de Concepción y había participado como asesor intercultural en algunas investigaciones. 

Más tarde, el contacto con Pavel Guiñez Nahuelñir, trabajador de la salud y dirigente de FRENPRUSS, los asesoró en el manual desde la perspectiva del Pueblo Mapuche. “Si bien lo ideal hubiese sido trabajar en dos manuales paralelos específicos para investigaciones con personas migrantes y pueblos originarios, debimos realizar este primer ejercicio desde una perspectiva más amplia”, comenta Morales. 

María Fernanda comenta acerca del proceso de creación de este manual y afirma que estuvieron varios meses realizando reuniones por separado con los asesores interculturales, en las que hablaban acerca de sus experiencias como participantes de investigaciones, luego esas conversaciones se transcribieron para la generación de un corpus con temáticas importantes que fueron abordadas y profundizadas en el proceso. Cuando estuvo listo el primer borrador, fue compartido no sólo con Ebens y Pavel, sino también con otros/as trabajadores y/o académicos de la Universidad que retroalimentaron el documento para tener su versión final.

“Creo que los elementos que se plantean en el manual se deberían considerar en cualquier investigación o relación que establezca la universidad con la comunidad externa, especialmente lo que se relaciona a elementos comunicacionales como la escucha atenta, la cautela al tratar con los conocimientos y saberes de las personas, y sobre todo, establecer mecanismos de devolución y participación de quienes colaboran. Esos elementos creo que son centrales en toda vinculación que existe y que abarcan no sólo lo sistémico sino también lo personal. Creo que lo que mejor lo resume es la cita que aparece al inicio del capítulo de “Problemáticas en la investigación y recomendaciones”

  • Respeto por la gente (Aroha ki te tangata)
  • La cara vista, es decir, preséntesela cara a cara a la gente (Kanohi kitea)
  • Mire, escuche… hable (Titiro, whakarongo)
  • Comparta y reciba amablemente a la gente, sea generoso (Manaaki ki tangata)
  • Sea cauteloso (Kia tupato)
  • No pisotee el maná de la gente (Kaua e takahia te mana o te tangata)
  • No alardee de su conocimiento (Kia mahaki)

(Prácticas Kaupapa Maori. En Tuhiwai, Linda. (2016). A descolonizar las metodologías. Investigación y pueblos indígenas. Lom Ediciones)

Se abordan las recomendaciones, en el manual, no como un listado de cosas por hacer o un checklist, sino más bien como una invitación a ponerse en el lugar de otros y ser empáticos, “eso fue algo que hablamos con Pavel en las primeras reuniones, cómo hacer un documento que no se transforme en un listado de deber ser, sino que te invite a hacer preguntas no sólo a “los sujetos de investigación” sino al proceso y a ti como investigador”, señala María Fernanda. 

Finalmente, este manual representa un avance significativo hacia la mejora de las prácticas investigativas de cualquier espacio educativo, fomentando la inclusión, el respeto y la equidad en la interacción de la universidad con comunidades diversas para construir miradas críticas y prácticas que transformen las concepciones prejuiciosas y colaboren en el acercamiento a la diversidad desde un entendimiento de sus complejidades y riquezas epistémicas.